- Calienta el agua: El primer paso para preparar un té es calentar el agua. Asegúrate de que el agua esté a la temperatura adecuada para el tipo de té que estás preparando. Por ejemplo, el té verde se debe calentar a una temperatura de entre 80 y 90 grados, mientras que el té negro se debe calentar a una temperatura de entre 90 y 100 grados.
- Agrega las hojas de té: Una vez que el agua esté caliente, agrega las hojas de té. Asegúrate de seguir las instrucciones de la etiqueta para saber cuántas hojas de té debes agregar.
- Deja infusionar: Deja infusionar el té durante el tiempo recomendado. El tiempo de infusión varía según el tipo de té. Por ejemplo, el té verde se debe infusionar durante 2-3 minutos, mientras que el té negro se debe infusionar durante 3-5 minutos.
- Cuela el té: Una vez que el tiempo de infusión haya pasado, cuela el té para eliminar las hojas de té.
- Sirve y disfruta: Sirve el té en una taza y disfruta de su delicioso sabor. Puedes agregar leche, miel o limón si lo deseas.
Recuerda que la preparación del té es un arte, y con la práctica puedes perfeccionarlo. También es importante usar buena calidad y frescas hojas de té, para obtener el mejor sabor y aroma.