- Té verde: Se recomienda servir entre 60 y 70 grados Celsius.
- Té blanco: Se recomienda servir entre 60 y 70 grados Celsius.
- Té Oolong: Se recomienda servir entre 80 y 90 grados Celsius.
- Té rojo (Rooibos): Se recomienda servir entre 70 y 80 grados Celsius.
- Té negro: Se recomienda servir entre 90 y 100 grados Celsius.
- Té Mate: Se recomienda servir entre 60 y 70 grados Celsius
Ten en cuenta que estas son solo las temperaturas recomendadas, y puedes adaptarlas a tus gustos personales, si prefieres el té más cálido o más frío. Sin embargo, si el té está demasiado caliente, puede quemar las papilas gustativas y afectar al sabor, por lo que es importante esperar unos minutos antes de servirlo.
Además, es importante mencionar que algunos tipos de té como el té verde y té blanco son más delicados y si se sirven a altas temperaturas, pueden perder sus características y beneficios.
En resumen, la temperatura en la que se sirve el té es un factor clave para disfrutar de una buena taza de té, y debes asegurarte de servirlo a la temperatura adecuada para el tipo de té que estés sirviendo. Con la práctica y el uso de un termómetro de cocina o termómetro de infusión podrás perfeccionar la temperatura del té y obtener el sabor y aroma deseado.